Nos tuvimos que mudar a Santiago finalmente porque la plata no daba para más y estábamos puro dorando la píldora.

 

 

 

Por suerte lo hemos pasado perfectamente.Mi vieja encontró trabajo, que pagan más o menos pero más o menos es mejor que nada y mi hermana ya está instalada con sus cmigas de colegio.

 

 

 

Las primeras 2 semanas eso sí, nadie quería sacar las cajas y pasamos comiendo en platos de cartón hasta que alguien comenzó a desarmar las cajas.

 

 

 

Mi viejo le carga Santiago y se resistió harto tiempo a vivir en la ciudad. De hecho él vivió un montón de años y se fue el 88, cuando mi hermana y yo aún no habíamos nacido.

 

 

 

Para mi el cambio fue sobre todo en el tiempo de viaje, yo estaba a 20 minutos del colegio y ahora estoy a 1 hora de la u.

 

 

 

Previo a que nos viniéramos, lo pensamos casi demasiado porque yo tengo mi polola, y tenía un trabajo medio tiempo, y pensaba que nos iba costar adaptarnos pero ella me viene a ver bien seguido y yo viajo para ver a los amigos. Yo me pierdo los carretes porque no cacho donde queda nada.

 

 

 

De toda la experiencia de cambiarse es que vendimos la casa que ya estaba en mal estado y ahora vivimos en unos departamentos en Estacion Central ni muy grandes ni muy chicos, pero que a mi viejo lo tienen contento porque las cuentas son chicas comparada a la parcela

 

 

 

Hasta ahora lo que no me ha gustado:,lo que más me gusta de Santiago son .Lo bueno es que parece que mi mejor amigo se viene para acá el próximo año.